Mariona va a P3 y en su clase están estudiando a los cocodrilos, así que esta absolutamente fascinada de estos reptiles. Es por eso que sus papas decidieron pedir una tarta en forma de cocodrilo para celebrar su cumpleaños.
Los papas de Mariona nos dieron total libertad a la hora de diseñar… y este fue el resultado. 😀
Siempre busco inspiración en la red, y para un cocodrilo me apetecía mucho hacerlo de estilo Kawaii, así que busque «crocodile kawaii» y en al instante me enamore de un monedero hecho a mano! Investigue y encontré a Misala Handmade, una chica de Taiwan que hace bolsitos y monederos con formas de animalitos preciosos como este…
Adapte el diseño del monedero de Misala Handmade a mi tarta, y le añadí algunos detalles mas.
El resultado fue Tilo el cocodrilo, una de las tartas mas monas, cuquis, divertidas, simpáticas que hemos hecho últimamente y de las que cuesta mucho despedirse.
Toda la decoración esta realizada a mano en pasta de azúcar y es íntegramente comestible.
El interior de Tilo es bizcocho de vainilla y pistacho irani relleno de crema suiza de merengue y frambuesas.
Gracias a los papas de Mariona por confiar en nosotros una vez mas, esperamos que hayan disfrutado de la Tilo tanto como nosotros lo hicimos haciéndolo.
Y gracias a Misala Handmade por compartir nuestro trabajo y por sus palabras. Cuando te inspiras en el trabajo de otro artista y le encanta el resultado, es una sensación genial.
Si quieres una tarta personalizada única, espectacular y deliciosa, no tienes mas que ponerte en contacto con nosotros y os haremos un presupuesto sin compromiso.
tlf: 636 785 617
c/ Tordera 49, 08012 Barcelona (Imprescindible cita previa)








Preparación
Calienta en un cazo, a fuego lento, el azúcar con el zumo de limón y 375 ml de agua y remueve con unas varillas constantemente, hasta que el azúcar este totalmente disuelto.
Llévalo a ebullición y déjalo hervir hasta que alcance los 120º C (puedes comprobarlo con un termómetro de para caramelo o con el termómetro de pinchar la carne, que es más económico). Retira el cazo del fuego y reserva.
Mezcla 120 g de harina de maíz con el cremor tártaro y 250 ml de agua en un cuenco refractario, y remueve hasta que adquiera una consistencia homogénea. Lleva a ebullición el resto del agua en un cazo y añádela a la mezcla del cuenco. Pasa la mezcla a la cacerola y cuécela a fuego medio, sin dejar de batir, hasta que espese y burbujee.
Ahora, añade el almíbar caliente poco a poco, sin dejar de remover. Lleva a ebullición y déjalo hervir a fuego lento, removiendo cada 15 min con una cuchara de madera, durante más de una hora. Pasado ese tiempo, verás que la mezcla adquiere un color dorado pálido. Retira del fuego y añade el agua de rosas, el colorante y los pistachos troceados.
Vierte la mezcla en un molde cuadrado de 20 cm, untado ligeramente con aceite y déjalo reposar a temperatura ambiente durante un mínimo de 12 horas.
Mezcla el azúcar glas con el resto de la harina de maíz en un bol grande. Corta cuadrados de 2,5 cm con un cuchillo engrasado y pásalos por la mezcla de azúcar. Puedes conservarlos en un recipiente hermético, espolvoreados con el resto del azúcar para evitar que se peguen unos a otros.
Por supuesto, puedes probar otras combinaciones de sabor, con agua de azahar y almendras, agua de jazmín y nueces, un poco de licor, otros colores…
Sweet Life 




























